divendres, 30 d’agost del 2013

Desde más allá (2)

Explosión controlada que no ardes.
Mirar lejano, corto mar
de grises horizontes.
Los niños cierran callados los ojos.

Hay palabras que descarnan, las manos.

Calles solitarias se abren en la noche
de tus labios, breves aceras,
sólo circulan vientos altos
por las avenidas del abandonado.

Hay palabras que mutilan, el alma.

De las rondas caen menudas corrientes,
fuegos audaces que me hielan.
Mojado está el asfalto de los cielos,
negra noche, la luna llueve su llanto.

Hay palabras que matan, a un hombre.